Tinta Libre





Capitalismo Tumbero




   El capitalismo es un sistema económico originado en la burguesía, caracterizado por la acumulación de capitales en pocas manos, las cuales explotan al resto de la sociedad. En los tiempos que corren, y en esta triste realidad que nos toca vivir, dicha palabra hace mella en el lugar en el cual estamos. 
   En un tiempo donde existían los códigos entre delincuentes, no existía el “favor por favor se paga”. Dado que el sistema va comiendo al individuo, hoy realmente no mantienen esos códigos y su ética moral. En la actualidad todo es un vil y cruel canje, se ha perdido la ética de dar las cosas del corazón.
Escapando a todo raciocinio que hacen algunas personas, hay paradoja máxima “¿Por qué me van a querer cambiar algo que en la cárcel debería estar dado sin tener que dar algo a cambio?" como puede ser la carne, la verdura, etc.
   Una nueva clase social irrumpe dentro del sistema “el capitalismo tumbero”, el cual a través de un complejo proceso que desvirtúa la esencia humana, degenera al individuo, porque esto no significa progreso dentro de una unidad penal si no que es retroceso.
   Resulta muy interesante resaltar, a la luz de las circunstancias, cómo por la destrucción de valores que se genera con esta actividad, se genera claramente un modelo negativo, donde la  gente que tenía otro tipo de postura en la vida en sociedad, dentro de la cárcel cambia su sistema de valores.
Una cosa es percibir los fenómenos y otra es comprenderlos. ¿Cómo puede ser que una persona se deje atrapar por este tipo de sistema, donde se negocia todo a cambio de dinero o tarjetas? Dado que esto corroe los cimientos morales de la persona, cayendo en un sistema de usura, donde “cuanto tenés, cuanto vales”.
   Hoy las cárceles se han convertido en este tipo de microempresas, donde se privilegia la usura y no en el sentido común de la solidaridad.


Por el Tano y Fabián, estudiantes de la Unidad Penal  XV de Batán


Penumbras de un camino



   La justicia, en la mayoría de los casos, basa sus resoluciones en una simple conducta expresada en números, cuando dentro de la Unidad Penal son varios los factores que llevan a un preso a tener determinadas conducta.
   Por nuestra parte, desde la fecha de nuestra detención hasta la actualidad hemos buscado superarnos, sea estudiando, haciendo diferentes actividades o tratamientos, con mucho esfuerzo.

   En general, gran parte de nuestras condenas las hemos pasado en el área de máxima seguridad, al igual que muchos detenidos, encerrados dentro del encierro, 20 horas al día, luchando por ver un futuro pero sin luz.
  Muchas veces el brazo de nuestro progreso es quien nos entorpece u obstaculiza, muchas injusticias, muchos prejuicios.
   Creemos que si ven que una persona está buscando superarse, tendrían que incentivar a las personas privadas de su libertad como nosotros, creando pabellones distintos con diferentes condiciones de detención, más abiertos, donde las personas no tengan que estar pensando en cuidar su pellejo sino pensando en otras cosas, en su progreso.
   Una persona tensionada es muy difícil que pueda ver con claridad la realidad de la sociedad, y no ver la realidad que impone el sistema carcelario.
   Aunque en cualquier área penitenciaria, tratar de superarnos es una forma, en cierto modo, de resistir contra un sistema que determina que el detenido está más preocupado por otros factores, como alimentarse, vestirse, higienizarse o comunicarse con el mundo exterior, que por resistir.
   Pero con todos estos obstáculos que debemos superar para lograr que no nos coma la lógica carcelaria, no todas las personas llegan a hacerlo.




Por Gabriel, Javier, Angel y Maxi, estudiantes de la Unidad Penal XV de Batán

No hay comentarios:

Publicar un comentario