Instantánea

Los pibes de mi barrio

Texto: Natacha mateo
Foto: Lena Len



Grande no te hace una categoría, grande te hace la gente.


Noche sin nubes, ni luna. El paredón estaba alumbrado por los dos postes de luz que fingen iluminar toda la cuadra. Había vino, fernet, motos estacionadas, varios litros de pintura azul y blanca. ¿Listo, o falta algo? Uno de los pibes se pone a dibujar letras gigantes, de un metro de alto, que afirman: muchos dicen ser grandes, uno sólo es el gigante. Y no podría faltar, al costado una chala y la firma de quien lo hizo: LBDB. La Banda Del Bahullo.
Los pibes pintan murales casi todas las noches, el barrio se dispone a estar cubierto de azul y blanco. Y el barrio, propiamente dicho, abarca muchos barrios. Alva es MDP. De Jara para un lado y para el otro. De Alvarado de un lado y para el otro. Y así, a todos los contiene el mismo equipo. El equipo de la ciudad. Y eso, hay que remarcarlo. Hay que estamparlo en todas las paredes que lo permitan. La banda del bahullo presente, siempre.

El barrio es eso. La razón de mi existir. Locura de mi ciudad. Es la esquina, el vino, el bombo, y la caravana interminable al estadio. Son los bondis, las juntadas, las puteadas. Es el fernet barato, las pintadas nocturnas. La alegría por la que mi mundo gira. Es el toro pateando la pelota. Es el tiburón enganchado en una red. Es la mística, las peleas en el bar. Es la cancha, cualquier cancha donde juguemos. Descontrolado te sigo a todos lados.


Acá y allá. No importa. 


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