Entrevista



   A cuatro días de la sentencia de prisión perpetua para Emilio Jorge Del Real, Carlos Amadeo Marandino y Luis Emilio Sosa y el pedido de deportación de  Roberto Bravo se hace inevitable recordar la lucha que se inició en la lejana Trelew de parte de los pobladores por aquellos días de 1972. El marco que proponía el régimen represivo de Lanusse, por ese entonces, era el de aislamiento de los presos políticos, tanto a nivel familiar como de sus organizaciones, pero lo que jamás hubieran imaginado era la reacción popular que se desencadenó desde Septiembre a Octubre de ese año con la llamada “Comisión de Solidaridad con los Presos Políticos”. Para reconstruir aquellos días hablamos con Mauricio Fernandez Picolo, miembro de la Comisión por la Memoria del Pueblo de Trelew y Docente de la Universidad de Trelew en Historia.
A 40 años de la “Masacre de Trelew” el equipo de “Tumba la Valla” viajó hasta Chubut y habló con sus protagonistas. En Trelew pasaba todo, pasaba hasta el viento. Trelew un pueblo que lucha.




Nos interesa que nos cuentes lo que fueron los hechos en Trelew después de la fuga y lo que fue la solidaridad del pueblo de Trelew con los presos políticos  durante la estadía de ellos acá en el pueblo.

  

  En principio cuando empiezan a llegar, en gran número, los presos políticos es en septiembre del 1971. Inmediatamente se conforma una comisión de solidaridad, intervienen en ella militantes sociales y políticos de distintos grupos. Una comisión bastante plural y es la que se encarga básicamente de recibir a los familiares,  a los abogados y sobre todo con la función esencial de conformar un cuerpo de apoderados, es decir, que pueden visitar a los presos en reemplazo de sus familiares o sus compañeros de organización política. Esto que en algún momento hasta pudo ser humanitario, el hecho de conformar una comisión de solidaridad, en realidad representó un avance político significativo porque todas las organizaciones sociales, políticas, culturales de Trelew se relacionaron con los abogados, con los familiares, con los representantes de las organizaciones de los compañeros que se encontraban detenidos en la cárcel. En 1972, entre enero y abril, el número de los detenidos en el penal crece, llega a ser de 240, (de los presos políticos,  hay además 80 o 70 presos comunes) entonces en lo que había sido la primera mitad del año, Trelew recibió la afluencia de muchísimos familiares, comisiones de solidaridad de Rosario, Córdoba, de distintos lugares. La fuga obviamente cambió totalmente la situación para los presos dentro de la cárcel y para los que habían sido solidarios afuera, porque además, entre la fuga y la masacre se produce la detención de Mario Abel Amaya, abogado radical local. Inmediatamente se organiza algo inédito para un colegio de abogados de Trelew, se puede imaginar, no? Eran muy progresistas en esos años y sin embargo organizan una huelga para pedir la libertad de Amaya. La huelga se organiza y se realiza el 21 de agosto, es decir, el día anterior a la masacre. Inmediatamente después de la masacre, Trelew estaba ocupado militarmente, quince días antes, en un número estimado de más de mil efectivos. Había controles en todas las rutas así que esto sí, cambió bastante. Parte de ese cambio los militares no lo percibían, creían que había poco apoyo político. Entonces viene Mayorga, un tipo que era secretario de un militar ya en el golpe de ´55, o sea tiene una larga historia con el batallón de infantería 4, que era el que estaba asentado en la base. Cuando llegó en los primeros días de Septiembre vino a decir que lo hecho, bien hecho está y da un discurso impresionante acá en la base, diciendo que había que dejarse de joder. Convoca a las asociaciones de profesionales, a los políticos a pronunciarse a favor de la posición de la armada, de la mentira que habían montado. Ahí nomás se hace un acto por la libertad de Amaya. Trelew hizo un acto organizado por el partido radical y otros partidos, en el teatro Español, el 9 de septiembre, para reclamar la libertad del abogado. Es allí cuando Hipólito Solari Irigoyen da un discurso muy atinado, donde dice que lo hecho, mal hecho está, respondiéndole a Mayorga. El 11 de Octubre, a dos meses de la masacre, se produce un operativo en toda la región, se detienen a 16 personas y se las llevan como rehenes simbólicos acusándolos de ser cómplices de la fuga. La comunidad reaccionó ese mismo día. Se habían producido muchos allanamientos esa noche, en Madryn, en Rawson, inclusive en Pirán. En definitiva, ese mismo día ya se estaba armando una asamblea popular que funcionó hasta que los 16 detenidos fueron liberados. Con Amaya liberado, en noviembre, la asamblea cierra su accionar simbólicamente. 
Que significa concretamente esto para Trelew, significa desde la masacre en adelante, un control mucho más directo y estricto de la sociedad, mayor presencia de los servicios de inteligencia y  los hechos más significativos de la dictadura del ´76 en adelante se relacionan con la masacre. Por ejemplo, el 17 de agosto del ´76, fueron secuestrados Solari Irigoyen y Amaya, permanecieron 15 días secuestrados, después fueron llevados a la base aérea de puerto Belgrano, atendidos ahí después de que habían sido masacrados durante la tortura y luego trasladados detenidos. Puestos al servicio del Poder Nacional Ejecutivo al penal de Rawson. Amaya ya estaba mal de salud, empeora en Rawson y es trasladado a Devoto donde muere. Otro ejemplo podría ser a fines de año ´76 es secuestrado en Trelew, Elvio Ángel Leu, apoderado de Santucho y Sergio Maida. Creo que para un pueblo como Trelew fue muy difícil la consecuencia de la masacre y no fue rápido volver a retomar, que el tema estuviera presente en la cotidianidad de nuestra vida y de nuestra historia. 

         Movilización al viejo aeropuerto a 40 años de la Masacre   
   

   ¿Podríamos pensar ese comienzo de la asamblea popular del pueblo de Trelew como el comienzo del pueblo organizándose en el sur del país, como un germen de organización popular? 


   Seguro que sí podemos pensar eso de lo que sucedió en la asamblea, ahora bien, era un momento también en donde estábamos muy cercanos a las elecciones. Una buena parte de toda esa potencia política había surgido en los años previos. Este es una dato bastante impresionante, Trelew tenía unos 24 mil habitantes pero mas o menos el 40 % es decir, unos 11 mil vivían en tierras ocupadas. Casas construidas por ellos mismos, en terrenos que no tenían ningún tipo de servicios, entonces tuvieron que batallar muchísimo, por ejemplo, para que les llevaran el agua. Es decir que en esos barrios había habido una organización que tenía que ver con los servicios, con la demanda de otro tipo de accesos y con conseguir legalizar la ocupación de los terrenos que tenían que al final lograron legalizar. Es decir, había una sociedad que por sí sola llegó a organizarse a partir de sus propias necesidades en forma colectiva. Lo mismo lo podemos encontrar en otros aspectos, cuando hablamos de la comisión de solidaridad es la misma idea. Ahí había militantes comunistas, pocos pero había, militantes del partido justicialista, inclusive algunos que después se fueron para la derecha, militantes del partido socialista, del radicalismo, del MID en ese momento y hasta el partido Demócrata Progresista y gente que no estaba afiliada a ningún partido. En ese año se crean sindicatos, no había sindicatos en la administración pública, se crea uno que se llama SEIAP, que inmediatamente crea una comisión de delegados, el SITRAVICH -Sindicato de Trabajadores Viales provinciales de Chubut- y en ese momento las decisiones se tomaban por asamblea. Es decir, esta era una comunidad. Otra cosa que quiero decir porque a veces pensando en la provincia de Buenos Aires… Hoy en Chubut hay 4 aeropuertos pero en ese momento ya había 3, es decir no hay salvo en Bs.As ciudad que tenga 3 aeropuertos, es decir, era una sociedad muy comunicada a pesar de ser muy pequeña. Todas esas cosas se dieron como para que las comisiones de solidaridad que se organizaron acá fueran más importantes que otras que se crearon en otros lugares, como la de Resistencia o la del Comahue. Y eso ligado al hecho de que acá se produjo la fuga como uno de los hechos políticos producidos por los compañeros mas significativo en términos de la lucha armada, de lo que se pretendía hacer y la masacre también en este mismo lugar generó toda esa combinación que decimos que sí, se sintió la represión de una manera muy particular.
   


   Una reflexión a 40 años de la fuga de la masacre como compañero participante de estas organizaciones       

   Yo participé en todos los actos conmemorativos desde el 86´- 87´ que hicimos algunos y retomamos el tema en el 93´. Desde el 96´ hasta ahora, no se interrumpieron nunca, no quiero citar pero casi todas las organizaciones de Derechos Humanos han venido. Casi todos los que tuvieron algo que ver con Trelew han venido y ahora estamos acompañando a los familiares al juicio, por supuesto, y hemos aportado todo lo que hemos podido a los abogados para que avance la investigación y para que concluya el juicio. No porque pensemos que la justicia una vez terminado el juicio, sea una justicia que nos satisfaga a nosotros, si les satisface a los familiares para nosotros esta bien. Pero digo, más que nada hemos tratado de que este tema no se caiga, que se hable, que se siga discutiendo. Porque en realidad el juicio habla de lo que esta pasando hoy, es decir, el juicio no es algo que se hace por lo que sucedió hace 40 años. Si estamos haciendo el juicio ahora, es porque hasta el momento tenemos una institución como la armada que, por supuesto, es lo menos democrática que hay.  Que es una organización que si contamos los Fusilamentos en la Plaza de Mayo, la Masacre de Trelew, la ESMA no tiene absolutamente nada de lo cual podamos rescatar y entonces nosotros estamos tratando de enjuiciar a algunos miembros de esa misma organización que hasta ayer y hoy mismo, sigue protegiendo a los asesinos que ellos mismos generaron. Entonces nosotros pensamos que con los juicios no se acaba, no se acaba el tema de Trelew. Hace muy pocos días se acaba de condenar aquí, a unos militares de la armada por un “juicio de espionaje” y en ese juicio la mayoría constituyó, por las pruebas que se pudieron abordar, todos los espionajes que se hacían a las organizaciones populares y sociales y públicas que participábamos en los actos conmemorativos del 22 de Agosto. Entonces esto no es una cuestión del pasado, es una cuestión del presente. Y la disputa política que estamos dando, tratando de rescatar la memoria de los compañeros hoy, no es algo que queremos reparar para el pasado sino para el futuro.




 "Mingo" Mauricio Fernández Picolo. Docente de la Universidad de Trelew.
              Miembro de la Comisión por la Memoria del pueblo de Trelew. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario