Crónica


Relatos de un caminante 
Episodio Nº 6




   Salud amigos, salud familia, salud desconocidos.




   La tarea de construir este nuevo relato no es sencilla ya que disponemos de sólo unas horas para escribirlo, corregirlo y enviarlo antes de partir hacia un destino inhóspito. Por otro lado, es una etapa pasada de este raid a la cual debemos referirnos, la cual hemos dejado fugazmente atrás. Ahora, el calor del Caribe nos abraza, detrás de las murallas de Cartagena de Indias, a 10 gados, 25 minutos y treinta segundos de Latitud Norte. Los cuerpos morenos moviéndose vertiginosamente en los pre-festejos de la independencia llenan nuestros sentidos como imágenes paganas, como un sueño construido desde el sopor de un trópico implacable. Pasamos por Cali sólo un momento y luego volamos hasta la costa norte del subcontinente. El avión supuso un destierro rápido, instantáneo, sumiéndonos durante numerosas horas en el anti-lugar del aeropuerto, de la nave y del espacio aéreo. Al llegar a destino, el contacto con el nuevo espacio no contó con mediaciones, fuimos insertados verticalmente en el nuevo escenario, el cual dominó por completo nuestro ser. El autobús o el tren suponen una adaptación progresiva, en la cual el espacio intermedio entre el destino y la meta forjan la conciencia del viajero que se va renovando al avanzar. El paisaje se proyecta hacia la vista primero, y hacia la realización conciente luego. El espacio muta a lo largo del recorrido mientras se atraviesan distintos tipos de representaciones y formas con sus respectivas expresiones bióticas y culturales. El largo intervalo temporal, las paradas en puntos intermedios, las comidas en territorios con claves culinarias ajenas y novedosas, el intercambio con otros pasajeros son, entre otros, factores que permiten al viajero adentrarse en forma sutil en el territorio que luego explorará. El avión, en cambio, nos cambia violentamente de contexto y nos arroja desde el aire sobre un distante punto del espacio. Desde la distante Cartagena debemos regresar al Ecuador en el relato, esta tarea supone un desafío y cuenta con sólo un rato para ser realizada antes de que cierren las prensas.


Gracias Ecuador

   Es necesario hacer un cierre justo sobre tan preciado y amable país por el que tuvimos la fortuna de transitar. Tierra de gente amable, que no habla nunca más de lo necesario, que ríe con estruendo, que juega cartas en las veredas y jardines de sus tres regiones. Ecuador es un país gentil, fácil de transitar; un país con excepcionales paisajes en todas sus dimensiones: verdes selvas, pastizales, páramos, bosques tropicales secos, nieves eternas, multitud de volcanes, cascadas, y caudalosos ríos se dan vista a cada paso. Se dice que uno puede en este país desayunar en la costa, llegar en unas horas a la sierra para almorzar mirando un volcán y terminar cenando en la región amazónica al otro lado del país. Ecuador cuenta con una gran riqueza natural siendo el 2º país del mundo en diversidad de vertebrados endémicos, el 3º en diversidad de anfibios, el 4º en especies de aves, el 5º en mariposas papilónidas; albergando al 10% de las especies de plantas del mundo, el 10,7% de los animales vertebrados del planeta y el 35% de todas las especies de colibríes. Todo esto en el 0’19% de la superficie terrestre. 

La desventura se fabrica con el tiempo de la historia

   El desarrollo histórico del Ecuador configuró una economía comercial más que productiva. El tipo de capitalismo que se implantó fue un capitalismo burocrático, subyugado al capital extranjero, sin una base industrial sólida y con fuertes resabios semi-feudales y pre-capitalistas que se evidencian en las relaciones de producción tanto en el campo como en las ciudades. La economía, la dirección del Estado y la ideología se subordinaron durante toda su historia a las necesidades del imperialismo y de la gran burguesía. La pregunta de partida en este informe sería: ¿Qué cambios se observan en el Ecuador hoy a raíz del proceso denominado Revolución Ciudadana en el marco de un esquema del cual los distintos países de la región parecen ser esclavos aún en sus expresiones más progresistas? 




Génesis de un movimiento

   
   El camino de Alianza País para llegar al gobierno se enmarcó en un contexto de crisis y desgaste progresivo de la democracia. Tres presidentes fueron derrocados en forma consecutiva entre 1997 y 2005 (Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez) y en el año 1999 se dio un quiebre de la banca, la cual se quedó con el dinero de los ahorristas (¿Les suena conocido?) en lo que se denominó el “Feriado Bancario”. Curiosamente, fue “Que se vayan todos” unas de las clamas de los manifestantes descreídos del sistema político institucional vigente y de la clase dirigencial. En ese contexto, surgió el movimiento Forajido, el cual puso a Alfredo Palacio en el poder en 2005. Correa fue ministro de economía de aquel gobierno y se catapultó como figura pública luego de negarse a pagar la deuda externa. Del movimiento Forajido derivó el movimiento PAIS (Patria altiva i soberana) que agrupó a líderes de la izquierda tradicional con miembros de partidos tradicionales e incluso de la democracia cristiana (al igual que la Concertación en Chile y el Frente Amplio en Uruguay). De este movimiento surgió la Alianza País, el cual en su plataforma política invoca el pensamiento de Gramsci cuando asegura que: “…debemos trabajar en la crítica política, crítica de las costumbres, en la lucha por destruir y superar ciertas corrientes de sentimientos y creencias, ciertas actitudes hacia la vida y el mundo”, y en Mariategui cuando afirma que: “…no queremos, ciertamente, que el socialismo sea Manifiesto ideológico en América calco y copia sino que debe ser creación heroica”. Curiosamente, el nuevo movimiento se plantea revolucionario pero afirma que el cambio hacia un Ecuador más justo debe ser construido en el marco de una alianza de clases con fuerte control y presencia del estado. Es decir que se erige en el marco de su propia contradicción, apelando al concepto de inclusión plena de la ciudadanía y plurinacionalidad pero quitando el sentido de lucha de clases a la confrontación política que moldea las sociedades. El estado se hace omnipotente y se amplía su presencia en muchos ámbitos de la vida pública. El manejo de la información se transforma en uno de los resortes claves de la acción de gobierno (¿Otra coincidencia con el caso argentino?). El estado pasa a controlar cinco canales de televisión, varias radios, y tres medios impresos nacionales, incluido El Telégrafo de Guayaquil. La lucha simbólica se libra a través de conceptos claves como el federalismo, la plurinacionalidad, la identidad cultural, etc. 



¿La constitución de los pobres?


   Una de las primeras medidas concretas del gobierno de la Alianza fue la anulación del congreso y la llamada a una Asamblea Constituyente, la cual redactó una nueva constitución que incorporó, al igual que Bolivia, el concepto ancestral del Buen Vivir, y destacó el derecho humano al agua y a la alimentación, y el derecho a un ambiente sano. Planteó la nueva carta magna que el estado sea legislado por la asamblea constituyente corriéndose del modelo liberal constitucional parlamentario, y apareció la idea de Estado plurinacional y pluricultural. La nueva constitución, mientras avanza en cuestiones sociales es ambigua en cuanto a la propiedad y gerenciamiento de los recursos naturales, los cuales se declaran inalienables al estado pero pueden ser administrados por empresas mixtas estatal-privado. Por otro lado, mientras se avanza en términos laborales prohibiendo la terciarización, se retrocede en cuanto a formas de negociar colectivamente los salarios y a los alcances de la huelga, la cual se prohíbe en numerosas áreas que el estado considera estratégicas (salud, educación, justicia, bomberos, seguridad social, energía eléctrica, hidrocarburos, distribución de combustibles, agua potable y correos). 




La real politik


   El proceso es complejo y sumamente contradictorio. En términos educativos, se está impulsando un profundo cambio con el cierre de numerosas universidades públicas y privadas que no podían asegurar su excelencia académica, y con la apertura de nuevas universidades en zonas retrasadas como la Amazonía, pero se ajusta la forma de ingreso, la cual se está haciendo más rigurosa y excluyente. 

   En términos de infraestructuras existen numerosos avances, pero se modaliza el tipo de puente, de escuela, de polideportivo (exactamente el mismo en cada comunidad) y de hospital buscando la eficiencia sin tener demasiado en cuenta el contexto. Por otro lado se avanza sobre zonas comunitarias las cuales van quedando más expuestas al pulso del desarrollo. 
   El gobierno promueve la convivencia armónica con la naturaleza pero inauguró la minería a cielo abierto en el país, está pugnando por la entrada de los cultivos transgénicos y depende excesivamente en términos económicos de un modelo netamente extractivo. 
   Debemos rescatar que existe una activa política hacia los discapacitados impulsada por el vice-presidente, Lenin Moreno, discapacitado, probable candidato al Premio Nobel, asesor de las Naciones Unidas en la materia y probable candidato a la presidencia en 2018. Existe también una revalorización del patrimonio inmaterial, de los mitos, de las leyendas y de la cultura medicinal indígena. Todo esto, sin embargo, como folclore, integrado a la agenda del ejecutivo y expresado a través de la propaganda política que se expande geométricamente.
   En términos económicos el modelo es puramente desarrollista y se plantea desde el extractivismo para obtener rápidas divisas con las cuales ampliar sus reservas y mantener activas políticas de corte asistencialista (se regalan notebooks, se dan subsidios a desemplados y asignaciones familiares -más coincidencias), y mecanismos clientelares en el territorio. Existen numerosos proyectos del estado para trabajar en 9 zonas territoriales que abarcan las 24 provincias, pero a decir de técnicos geógrafos que trabajan en estos proyectos, la eficacia se mide a través de resultados de estudios que se construyen desde arriba, sin un trabajo previo importante con las comunidades. Por otro lado, existe una creciente presión fiscal y un intento de formalización de una economía hasta hoy marginal y ampliamente informal (se incorporó al esquema económico formal a la economía social y comunitaria). 
   Por otro lado, se intentan combatir vicios endémicos de la sociedad como el alcoholismo a través de medidas coercitivas. Por ejemplo, los días domingos ningún ecuatoriano puede vender ni consumir alcohol, so pena de multa a quien lo haga. El estado busca estar presente en cada acto de la vida ciudadana y ser el vértice de una transformación que a simple vista no supone cambios revolucionarios en las relaciones de producción. La alianza de clases, la formalidad, la presencia de un estado fuerte de corte corporativista, plagado de técnicos provenientes del seno de la FLACSO y otras universidades, y la manutención del cierto “status quo” económico en el cual predominan grandes aglomerados económicos concentrados, nos hacen pensar en un gobierno reformista, neo-desarrollista, discursivo, que se mide en los términos de la eficiencia económica y que lejos de combatir el imperialismo vende anticipadamente el petróleo aún no extraído a la China e intenta avanzar con sus proyectos mineros en alianza al capital canadiense. Un gobierno que cuenta con múltiples detractores a los cuales persigue. Mientras tanto, parte de los excedentes son volcados a las áreas urbanas y rurales en función de una modernización necesaria para el desarrollo del capital concentrado nacional e internacional. Las migajas de todo este proyecto, por ahora bastan para desmovilizar a los sectores populares, los cuales pierden de vista su ubicación de clase en el concierto de la acumulación y el desarrollo geográfico desigual, combinado y contradictorio. A simples vistas uno puede enamorarse del proceso de Correa, pero al correr la piel aparecen de lleno indicadores que nos invitan a desconfiar de este “socialismo del siglo XXI”, el cual parece respetar el axioma de cambiar algunas cosas para que poco cambie. El tiempo ayudará a construir el resto de la historia. 




   Bueno amiguitos hasta acá llegamos. Ya no hay tiempo. Pronto volveremos a encontrarnos.

   Disculpad unas vez más los errores pero el viaje no da tiempos ni treguas.

   Hasta la próxima entrega y gracias por su compañía.

   Viva, libre y pura América Latina. 

   Su cronista

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