Informe

 con agroquímicos es ilegal y tiene condena.

Soledad sobre ruinas, sangre en el trigo rojo y amarillo,

manantial del veneno, escudo heridas,

cinco siglos igual.

Libertad sin galope, banderas rotas, soberbia y mentiras,

medallas de oro y plata contra esperanza,

cinco siglos igual.

León Gieco

A partir del  fallo inédito en Córdoba, fumigar con agroquímicos es un delito. La Cámara I del Crimen, sentó precedente con la condena a tres años de prisión en suspenso a dos de los acusados por afectar la salud del barrio Ituzaingó al usar indebidamente endosulfán y glifosato. 

Esta sentencia reconoce la lucha de los vecinos de Ituzaingó que lleva más de diez años, y es una esperanza para los marplatenses que vienen denunciando este tipo de prácticas con agroquímicos  en varias zonas y cultivos.Los más afectados son los vecinos de Santa Isabel que hace tiempo  presentaron una denuncia judicial, que quedó constatada por la Policía Ecológica.
Después del fallo que confirmó que las fumigaciones son un delito, los asambleístas de Paren de Fumigarnos han reforzado las campañas que vienen llevando durante años. “Estamos reiniciando las actividades a través de campañas de concientización ya que la ordenanza municipales no se pone en vigencia.  Además continuamos con la difusión y las acciones contra la fumigación, pero todo lleva su tiempo”, sentenció uno de los representantes de la asamblea, Gustavo Pizano.
La idea troncal de la asamblea es hacer una convocatoria conjunta de los vecinos de la periferia, afectados por estas cuestiones y no recursos de amparo individuales.  Actualmente la situación en la ciudad y la zona se mantiene y las fumigaciones clandestinas con agroquímicos continúan desarrollándose, a pesar de existir una ordenanza municipal. 

“Las normas no se respetan ni se cumplen y no comparto la idea de nuestros dirigentes de traer a nuestro país este tipo agroquímicos porque va en contra de la vida. Y provoca la destrucción del medio ambiente”, sintetizó uno de los representantes de Paren de Fumigarnos.
Finalmente, Pizano consideró que la instalación de una planta de Monsanto en Córdoba: “es una aberración. Mientras sigamos teniendo ese tipo de empresas que  no venden salud, sino que venden veneno vamos a seguir con problemas más graves que los que padecemos hoy en día”. 


COSECHARAS LO QUE SIEMBRAS


En nuestro país y en el mundo el procedimiento de fumigación aérea está siendo cada vez más explotado. Los productores utilizan  aviones porque es el método más fácil e impune.

La realidad es que cuando se utiliza este tipo de método, se calcula que “una microgota de 5 micrómetros de diámetro tarda aproximadamente  una hora en tocar la tierra si es arrojado a 3 metros de altura. En ese tiempo, puede ser arrastrada más de 4800 metros con un viento de 5km/h (el mínimo que se sugiere para fumigar)”, analizaron y luego completaron: “Podemos deducir entonces que siempre existe un margen de error incalculable e impredecible, que lleva a que la fumigación aérea sea peligrosa tanto para el medio ambiente como para el ser humano”.

Cuando se asienta una denuncia por fumigación en muy pocos casos avanza. Hay que destacar que “a la hora de realizar la denuncia al testigo se le solicita una serie de datos como la chapa del avión, dato que no posee ningún organismo controlador de dicha actividad”, confirmaron desde Paren de Fumigarnos. 

Finalmente, los asambleístas confirman  que la fumigación aérea tiene responsables aquellos bandidos rurales bajo el nombre de Sociedades Anónimas y Pools de Siembra. Lo que dificulta demasiado encontrar a los verdaderos responsables, ya que estas son técnicas que los envenenadores fueron desarrollando junto a la complicidad de los tres poderes del Estado.