Fotogalería


Falsos Pasos En Falso
                                                                                       Por Jerónimo González



    Recuerdo.
    Un rebaño de lacayos gentilmente llamados periodistas, rebuznaban en el Congreso porque el pueblo en las calles los denunciaba mentirosos. Anticipan catástrofes nunca padecidas y acusan con el potencial como capa y espada; no saben de penas, ni pedir disculpas, ni mucho menos desandar sus propias palabras; cantan “queremos preguntar” desde la mezquita del silencio y la complicidad con la última dictadura militar, los conservadores de siempre y los tan aggiornados neoliberales. Para cereza del postre, mientras denuncian la pérdida de libertad de expresión, en nuestro país asoman nuevas voces (discutibles quizás, pero indiscutiblemente nuevas).
    Recuerdo.
    Esos fríos rostros de tilinga clase media y apocadas clases altas, cortando las calles como piqueteros sin hambre y a la moda, envueltos en impolutas banderas argentinas (férrea representación de la nada misma), tomando los micrófonos con ambas manos, mirando directamente a cámara, diciendo que los están matando todos los días, que quienes los matan tienen que morir, que casi siempre son menores que no tienen respeto por la vida, que así no se puede seguir, que acá no se puede vivir, que en Kamchatka esto no pasa, que bajen la edad de imputabilidad hasta la altura del espermatozoide, que haya más policías (pero que ninguno sea su hijo, el cual estudia para ser alguien en la vida), y si es posible una lluvia de napalm sobre toda la gran periferia, ahí donde habitan sus enormes morenos temores.

    Recuerdo.
     

    Y al contemplar este trabajo de Fernando Brito, titulado “Tus pasos se perdieron con el paisaje”, compuesto por una serie de exquisitos y crudos retratos de cuerpos que suelen aparecer a diario en las afueras de poblados y ciudades mexicanas, con el cual logra sacar a relieve la oscura realidad azteca: más de 80 periodistas asesinados en los últimos 9 años y más de 23 homicidios anuales por cada 100.000 habitantes (por debajo de Colombia con 54 homicidios, Guatemala y El Salvador con 45, Brasil y Venezuela con 30, y muy por arriba de Argentina con tan solo 5)…
    …y por entender a nuestro país no como una isla en el espacio y el tiempo, si no como parte de un contexto mundial y sobre todo continental-latinoamericano…
    …es que todo aquello que pretendían ser serias críticas al actual gobierno, acaban por resultar, sin lugar a dudas, apenas torpes mamarrachos estratégicos de una clase desesperada que se siente amenazada en su histórica hegemonía cultural.

    Recuerdo.
    “No hay peor fascista que un burgués asustado”.





                                                     










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