Pasaban a penas unos minutos de las 18 del viernes 27 de julio, cuando Atilio Borón ingresó a la sala más grande que tiene la histórica Biblioteca Juventud Moderna de Mar del Plata. El sociólogo y politólogo es conocido a nivel latinomericano como uno de los intelectuales más influyentes del pensamiento actual. Se acercó hasta la ciudad para dar una charla sobre recursos naturales y geopolítica en América Latina, dos de los temas sobre los que problematizó en la actividad organizada por el Centro de Estudios Políticos Encuentro, en el marco de los festejos por los 50 años de la Biblioteca Central de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Durante la exposición, Borón se focalizó en la importancia que América Latina tiene para los países centrales, en cuanto a la cantidad de recursos naturales que existen en la región. Detalló pormenorizadamente cada uno de esos puntos estratégicos y cuáles son las políticas del imperialismo para sostener su posición dominante.
“América Latina tiene la mayor cantidad y variedad de recursos naturales y el 50% del agua potable”
Petróleo, minerales, agua potable y biodiversidad, hacen de Latinoamérica un área central de la política exterior de los Estados Unidos y los países centrales. Con una sociedad capitalista basada en el petróleo; con el consumo constante que atraviesa todas las relaciones sociales y “una población que se estima llegue a los 9 mil millones de habitantes en el 2050”, hacen de esos recursos una posesión estratégica. Durante dos horas, Borón se encargó de detallar cómo se componen esos recursos y cuáles son las políticas que aplica el imperialismo.
Petróleo
Entre Venezuela y el Litoral Paulista, nuestra región cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo. Pero además de la cantidad, hay dos razones que hacen que el recurso sea más deseado aún: por un lado que el petróleo de Latinoamérica está más cerca que el de Medio Oriente –seis días tarda desde Venezuela y treinta y dos desde el otro continente- ; y por otra parte que América Latina no atraviesa los conflictos políticos de Medio Oriente.
Agua
Según Borón, el Acuífero Guaraní a diferencia de otras reservas de agua potable, tiene una capacidad de recarga infinita. Ante la escasez de este recurso, que se cree provocará guerras en el futuro, convierte a la zona en un punto clave para el desarrollo de la vida.
Biodiversidad
En la cuenca de la Amazonía se encuentra más de la mitad de la biodiversidad del planeta. “Las grandes potencias mundiales están realizando en la zona una tarea de rastrillaje para identificar los códigos genéticos de animales y, sobre todo, de plantas a los efectos de hacer lo que ya se hizo con el maíz y la soja transgénicas: producirlas industrialmente o producir formas híbridas resistentes a las plagas o al exceso o falta de humedad”, afirmó el politólogo. Quien además agregó que “se estima que en el 2050 la población mundial ascenderá a los 9 mil millones de habitantes que van a tener que comer. Y esas semillas se las van a tener que comprar a las cinco multinacionales que manejan el negocio a nivel mundial, además de la industria farmacéutica y de ingeniería genética”.
Minería
Concentrados sobre todo en el cordón de la Cordillera de los Andes, los minerales que se extraen de la zona son de vital importancia para la industria de defensa de los Estados Unidos. Borón explicó que el informe de un alto mando de la Fuerza Aérea Norteamericana explicaba cómo de los diez países que tienen los minerales que resultan estratégicos para esa industria, siete son naciones latinoamericanas. Por ejemplo, el 80% del litio que existe en el mundo, está en América Latina. Sobre todo en Bolivia, pero también en Argentina y Chile. “Todos los aparatos tecnológicos se mueven y funcionan a litio. Los automóviles eléctricos también”, ejemplificó.
Las políticas de Estados Unidos
En este contexto, el politólogo se preguntó cuáles son las políticas que aplicó el imperialismo para asegurarse que esos recursos estuvieran a disposición de sus intereses. Por un lado, instalaron la idea de que América Latina no tenía importancia estratégica. “Restaron importancia a los países de la periferia, educaron a sus elites para que hagan suyos los modos de ver la cuestión y negociar en posición de superioridad”. Para explicar el fenómeno, hizo Borón hizo propio un concepto desarrollado por el sociólogo peruano, Aníbal Quijano quien hablaba del “colonialismo del saber”. La idea de que la intelectualidad de la periferia adquiere el discurso de los países dominantes.
Por otro lado, la política de los Estados Unidos ha sido la de “militarizar la política exterior”. Con la creación del Comando Sur –el primero en ser creado antes que los que operan en Asia, por ejemplo- y la instalación de bases militares en nuestro territorio. En total se estima que son 47 las bases que operan en la región. Los militares norteamericanos están instalados en nuestros territorios a tal punto, que ante cualquier conflicto que requiera de la intervención de Estados Unidos en Colombia, podrían actuar sobre el país hermano en menos de cuatro horas. En nuestro país, la única base militar se encuentra en Malvinas y existe la intención de instalar una en la Triple Frontera. Tanto Brasil como nuestro país rechazan la iniciativa, pero Borón no descartó la posibilidad de que Paraguay ceda territorio para dicha operación.
En el mismo sentido se enmarca la decisión de los Estados Unidos de que ninguna potencia económica que efectivamente pueda interferir en sus planes haga pie en América Latina. Sobre todo, tienen vedada la entrada de China e India, dos países que representan el 40% de la población mundial y una real amenaza para los norteamericanos. La presencia de los chinos en las economías regionales “están bajo condiciones controladas y marginales”. A modo de ejemplo, Borón explicó que “no hay ninguna compañía grande de petróleo que este en manos chinas”.
La integración Latinoamericana y la presión desde abajo
“Ante los poderosísimos grupos de presión y lobbys empresariales que hay y que operan en esta parte del mundo, una de las pocas garantías que hay de que un gobierno adopte un rumbo correcto, es que haya una enorme presión popular desde abajo. En ausencia de eso, los lobbys empresariales van a imponer la agenda. La única esperanza radica en la presión que podamos generar nosotros para que se avance en el rumbo que creamos correcto”, afirmó Borón. Fue en respuesta a la pregunta sobre cómo analiza al Gobierno Nacional y las políticas que aplica que a veces resultan contradictorias con el discurso del kirchenrismo e incluso contrarias a los pensamientos de otros líderes de la región como Hugo Chávez o Evo Morales. El sociólogo esquivó el pensamiento binario y limitado de kirchnerismo o antikirchnerismo, para aportar visiones más integrales y no tan absolutas. Seguido, insistió en la necesidad de la integración Latinoamericana. Cuestionó la falta de decisión del Gobierno Nacional para que fectivamente la Unasur y el Mercosur jueguen un papel estratégico. “Creo que hay que avanzar más en el proceso de institucionalización de la Unasur y el Mercosur. Nosotros tenemos el Consejo de Defensa Sudamericano, en el marco de la Unasur, cuya sede está en la Argentina. Pero todavía no aparecen los dineros necesarios para que esa sede se transforme en un centro de reflexión, en un tanque de pensamiento sobre la nueva doctrina estratégica que tiene que tener América Latina. El Gobierno no pone el dinero. Este es un problema real, las instituciones no se crean simplemente con un decreto. Yo creo que esto tiene que ver, primero que la necesidad urgente de avanzar en esta institucionalización; y en segundo lugar garantizar la eficacia práctica de las decisiones gubernamentales”.
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