Instantánea



Seis meses


“En este invierno atroz no hay escenario,
más duro que esta calle de llovizna…”
Jorge Fandermole




por Natacha Mateo



Hacía seis meses que habíamos salido a la calle. Habíamos gritado que no iban a quedar impunes. Que los compañeros y las compañeras desaparecidos/as eran mil veces más que los 30 años que recién habían pasado. Que no nos olvidábamos, y que mucho menos perdonábamos. Hacía dos años recién que un presidente había bajado los cuadros de Videla y Bignone. Dos años nomás. Las leyes de obediencia debida y punto final estaban quedando en el pasado. El “no te metas” se olvidaba. La absurda teoría de los dos demonios ya había sido cascoteada de todos lados.
Habían pasado esos largos 30 años de caminatas interminables en Plaza de Mayo. Los juicios se abrían, los nombres de los civiles cómplices aparecían en los registros. Los centros clandestinos de detención se convertían en museos por la memoria. Los que lo habían olvidado, comenzaban a recordar. Los testigos comenzaron a señalar uno por uno.
Y 30 años después del golpe. Tres años después de la anulación de las leyes de impunidad. Dos años después de los cuadros bajados. Seis meses después de esa marcha interminable. El mismo año en que los juicios comenzaban, en plena democracia. Desapareció.
No, no desapareció, perdón… lo desaparecieron.



No hay comentarios:

Publicar un comentario