Un pueblo que abre los ojos
Fotografía: Pablo González
Texto: Jerónimo González
Fotografía: Pablo González
Texto: Jerónimo González
Un filósofo alemán supo decir allá por 1867 que el capitalismo lleva en su seno el germen de las contradicciones que lo conducen a su propia destrucción; algo así como una serpiente de dos cabezas, devorándose a si misma. Hoy, 14 décadas después, su análisis continúa vigente y el capitalismo ha atravesado varias crisis que supieron ponerlo en jaque. Entre las más considerables: El Pánico de 1873, la Gran Depresión de 1929, y la crisis económico/financiera que se está viviendo en nuestros días, tanto en los Estados Unidos como en toda Europa.
En líneas muy generales, la fórmula con la cual el capitalismo supo sobrevivir a ellas es la misma que aplica en estos tiempos: subordinación a la banca, protección a las burguesías, ajustes al pueblo, represión al reclamo y mayor presión económica sobre los países sub-desarrollados.
En España, aunque la crisis comenzó a explicitarse durante el gobierno seudo-socialista de José Luis Rodríguez Zapatero (apareciendo los primeros ajustes sobre educación, beneficios sociales, trabajo y sistema jubilatorio), ha mostrado su cara más despiadada con el actual gobierno conducido por Mariano Rajoy (perteneciente al Partido Popular). Ha sido éste quien, haciendo caso obsecuente a las exigentes recomendaciones de la ‘troika’ (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), el pasado 11 de Julio, en sesión del Congreso supo leer 35 medidas dentro de un paquete de ajustes y reformas, con el cual pretende achicar en 65 millones de euros el gasto público español.
Entre las medidas se destacan: el aumento del IVA (del 18% al 21%); el recorte del subsidio de desempleo; la supresión de muchas bonificaciones a la contratación; el requierimiento de haber trabajado previamente para acceder a la Renta Mínima de Reinserción; la suspensión de algunas pagas extras a los empleados públicos; la reducción y hasta eliminación de empresas y fundaciones públicas; la disminución en 30% del número de concejales; y un proceso de liberalización y privatización de los servicios asociados al transporte ferroviario, portuario y aeroportuario; entre otras.
Ante tantos embistes, el pueblo español abrió los ojos!
Mientras en Catalunya y el País Vasco suenan cada vez más fuerte las voces que hablan de “autodeterminación” y hasta de “independencia”, el pasado 25 de Septiembre en Madrid miles de personas marcharon al Congreso para repudiar al gobierno de Rajoy y sus hostiles ajustes. Todo transcurrió en calma, hasta que la policía reprimió brutalmente a los manifestantes.
Afortunadamente para quienes visitan TLV, nuestro compañero y gran fotógrafo, Pablo González, estuvo ahí con su cámara para registrar y compartirnos el color y el calor del pueblo madrileño reclamando por lo que creen justo: si los gobernantes no van a representar los intereses del pueblo, pues a la calle…que se vayan todos!
Sin más preámbulos, el excelente trabajo fotográfico de nuestro viajero compañero.
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